El otro - nueva instancia

 

Debido a las circunstancias tuve que cambiar de sujeto para este trabajo. 

En este caso, como habían señalado, quise alejarme un poco de esa idea de expresión espontanea e incluso decidí que el rostro tampoco sea algo muy serio. 
La idea surgió porque al querer que la persona tenga una expresión neutra no encontraba que realmente comunique algo por si solo. Decidí que jugara con la idea de aplastar y modificar su propio rostro con las manos y así surgieron cosas que consideré más interesantes ya  que no buscaba que tuviera una sonrisa que fuese forzada, ni tampoco una expresión de descanso que no dijera mucho.

En cuanto a la iluminación, se usó a favor paredes blancas que por si solas funcionaban para que la luz rebotara y se generara luces más homogéneas. Desde el frente a la izquierda entraba luz por una ventana, que rebotaba en la pared de la  derecha iluminando ese lado del sujeto. Al no ser suficiente iluminación, se utilizó luz de techo que se encontraba también por la izquierda y ayudaba a que no hubieran sombras muy marcadas en el rostro. Luego, también se agregó una luz por detrás para poder generar un poco más de profundidad con respecto del fondo.

Algunos intentos previos: